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ESTUDIO PARA CÉLULAS

 

LUNES 30 DE OCTUBRE


 

UNA FUERZA PODEROSA. TUVO COMPASIÓN DE ELLOS…

 

“Al ver las multitudes, Jesús tuvo compasión de ellas porque estaban desamparadas y dispersas, como ovejas que no tienen pastor”. Mateo 9:36 (RVC)

 

También, Ezequiel, había comparado a Israel con ovejas sin pastor (Ez. 34:5-6). Jesús vino a ser el Pastor, el único que podía mostrar a la gente cómo evitar los errores de la vida (véase Jn10:14). (Com. Biblia Diario Vivir)

 

En cada uno de nuestros pueblos y ciudades hay una evidente necesidad de Dios. Siempre vamos a encontrar a aquellos que le dan la espalda, pero hay multitudes que están desamparadas y aún no han encontrado al Pastor de sus vidas. La compasión es un motor que mueve la mano de Dios y nos mueve como iglesia. 

1. LO QUE MUEVE EL CORAZÓN DE DIOS (ISAÍAS 54:11-14)

Podemos preguntarnos por qué Dios insiste en salvar a una humanidad que le ha dado la espalda, como hemos visto semanas anteriores, Dios siempre está abriendo un camino de retorno a Él. Es la compasión eterna lo que mueve Su corazón hacia nosotros, dio Su único Hijo para darnos la oportunidad de tener vida eterna.

 

a. Compasión (Juan 3:16-17).

Definición: sentimiento de tristeza que produce el ver padecer a alguien y que impulsa a aliviar su dolor o sufrimiento, a remediarlo o a evitarlo.

b. Actúa en beneficio de otros.

La verdadera compasión está libre de egoísmo, se centra en dar sin esperar nada a cambio, motivada por un amor puro, esperando lo mejor para otros. La compasión permite verlos con esperanza, sabiendo que pueden estar mucho mejor que en su estado actual, solo necesitan puentes que los ayuden a cruzar de un lugar a otro.

 

Hebreos 10:19: “Hermanos, puesto que con toda libertad podemos entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo”.

Hebreos 10:20: “por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, es decir, de su propio cuerpo”. 

Hebreos 10:21: “y puesto que tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios”.

Hebreos 10:22: “acerquémonos con un corazón sincero, y con la plena seguridad de la fe, con el corazón purificado de una mala conciencia, y con el cuerpo lavado en agua pura”.

 

Jesús abrió un camino nuevo para poder regresar al Padre, salir de la miserable condición humana en pecado y pasar a una vida gloriosa junto al Padre celestial.

 

2. MULTITUDES 

También, Ezequiel, había comparado a Israel con ovejas sin pastor (Ez 34:5-6). Jesús vino a ser el Pastor, el único que podía mostrar a la gente cómo evitar los errores de la vida (véase Juan 10:14).

 

a. Desamparadas. (Que no tiene el amparo, la ayuda ni la protección que necesita.)

En Dios encontramos refugio - Salmo 46

 

b. Dispersas.

El pecado ha dispersado a la humanidad por caminos muy lejanos al Señor - Sin importar qué tan lejos se hayan ido, la misericordia de Dios actúa cuando hay arrepentimiento.

Deuteronomio 30:1-10.

c. Sin pastor.

Así se encuentran muchas personas, y lo que necesitan es encontrarse con Jesús para que se cumpla lo que dice el Salmo 23.

 

3. LA NECESIDAD DE OBREROS

Jesús al ver las multitudes que lo seguían se refirió a ellas como un campo listo para la siega. Mucha gente está lista para dar su vida a Cristo si alguien le muestra el camino. Jesús nos manda que oremos por la necesidad que existe de más obreros. Con frecuencia, cuando oramos por algo, Dios responde nuestras oraciones usándonos. Prepárese: Dios va a usarlo para que señale el camino a otro. (Comentario Biblia Diario Vivir)

a. Con el corazón del Padre (Lucas 9:52-56).

Estos son tiempos donde cada uno de nosotros debemos manifestar el amor de Dios a una generación que no conoce ese tipo de amor. Muchas veces rechazan lo que no conocen, o bien deciden dar la espalda. No es nuestra función juzgarlos sino amar como Jesús amó.

 

“Cuando los samaritanos rechazaron a Jacobo y Juan, estos no solo quisieron sacudir el polvo de sus pies (9.5). Quisieron venganza al pedir que cayera fuego del cielo sobre la gente, así como Elías hizo con los siervos de un malvado rey de Israel (2 Reyes 1). Cuando otros nos rechazan o se burlan, quizás también sintamos lo mismo. Sin embargo, debemos recordar que el juicio pertenece a Dios y no debemos esperar que Él use Su poder para materializar nuestros deseos de venganza”. Comentario Biblia Diario Vivir

 

b. Unidos en la misión (Hechos 18:9-11).

En una visión, Cristo le dijo a Pablo que Él tenía mucho pueblo en Corinto. Algunas veces nos sentimos solos o aislados, en especial cuando vemos la maldad a nuestro alrededor y cuando nos persiguen por la fe. Por lo general, sin embargo, hay otros en el vecindario o en la comunidad que también siguen a Cristo. Pídale a Dios que los guíe a ellos. Comentario Biblia Diario Vivir

 

Conclusión: Algo que debe distinguirnos en este tiempo es un corazón compasivo, viendo más allá de lo aparente, la necesidad de cada persona y actuando en consecuencia. Buscando maneras de guiarlos a Cristo, siendo pastores que los llevan a delicados pastos.

 

Oración: Pidamos compasión (Daniel 9:4-19).

 

Acción: Una manera de sentir compasión es recordar cómo vivíamos antes de conocer a Cristo y de recibir la vida que nos ha dado. La otra es acercarnos a las personas e interesarnos genuinamente por sus necesidades y orar por ellos.

LUNES 6 DE NOVIEMBRE

 

INFLUENCIANDO A UNA SOCIEDAD PERDIDA

 “Cómo Tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo”. Juan 17:18 (RVR1960)

Juan 17:15-18

Todo creyente debe reconocer que está en esta Tierra con un propósito. Una vez que hemos tenido una nueva vida en Cristo, (Cristo en mí la esperanza de gloria) debemos dar de esa esperanza a los que están desorientados y perdidos a nuestro alrededor. Muchos hoy no saben que hay una salida, debemos mostrarles ese camino que transformará sus vidas.

1. ESTAMOS EN EL MUNDO CON UN PROPÓSITO (JUAN 17:15; JEREMÍAS 29:7; MATEO 5:13-16) Todo ser humano quiere saber el propósito de su existencia. De hecho, hay cuatro preguntas principales que todos buscamos responder durante nuestras vidas: (1) “¿Quién soy?” Esta es una pregunta de identidad. (2) “¿De dónde vengo?” Esta es una pregunta de origen. (3) “¿Por qué estoy aquí?” Esta es una pregunta de propósito. (4) “¿A dónde voy?” Esta es una pregunta de destino. Cuando encontremos las respuestas a estas preguntas cruciales experimentaremos la auténtica felicidad. Y el único que puede revelarnos las respuestas es nuestro Creador. Nuestro propósito en la vida como Dios originalmente creó al hombre, es  glorificar a Dios, disfrutar de una relación con Él, relacionarse con otros,  trabajar, y ejercer dominio sobre la tierra. Dios desea brillar a través de ti para impactar a los que te rodean, tú eres un instrumento precioso en sus manos.

2. PARA CUMPLIR EL PROPÓSITO DEBEMOS ESTAR EN SANTIDAD (JUAN 17:17; 1 CORINTIOS 5:9-10)  Parte de nuestro propósito en la vida es temer a Dios y obedecerle. Si vamos a tener una relación con Dios, y vamos a trabajar con él en el progreso de sus intereses en este mundo, tendremos que ser como él es, es decir, tendremos que ser santos porque él es santo. Cuando una persona se atreve a pensar y vivir de manera diferente a la norma del mundo, obedeciendo a Dios y siguiendo Sus propósitos, dejará su propia marca en el mundo. Si queremos influir en la historia de nuestra vida, de nuestra familia, ciudad, incluso de nuestra nación, debemos darnos cuenta de que hemos sido creados para vivir apartados para Dios.

 

3. NUESTRO PROPÓSITO (SALMOS 138:8; SANTIAGO 1:27; 2 CORINTIOS 5:11-6:10)  Con respecto al propósito de nuestra vida. En lugar de seguir las normas y metas de este mundo, buscamos vivir de acuerdo con la voluntad de Dios. Descubrimos nuestro propósito y llamado en Cristo y nos esforzamos por vivir una vida que lo glorifique.

Sólo a través de la fe en Jesucristo, se puede redescubrir el propósito para nuestras vidas. El propósito le da significado a nuestra vida porque, una vez que lo llevamos a cabo, comenzamos a marcar la diferencia en el mundo. ¡No podemos perder tiempo! Debemos vivir con una misión clara y definida para nuestras vidas.  «Los dos días más grandes de tu vida son el día en el que naces y el día en el que descubres por qué» (Mark Twain). Vive cada día conforme al propósito de Dios y tu vida tendrá mayor sentido. Impacta hoy a muchos con su amor para que Cristo sea glorificado: Él está contigo y te ayudará.

 

Conclusión: Este es el tiempo de llevar a cabo en esta Tierra el propósito divino por el cual fuimos diseñados, no estamos por casualidad en el entorno en que vivimos, sino para traer salvación, luz y esperanza a aquellos que necesitan.

Oración: Que el Señor nos dé la compasión por los perdidos y podamos tener la convicción, osadía y firmeza para cumplir con la misión que Jesús nos encomendó.

Acción: Haz una lista con peticiones para interceder por tus familiares y amigos, también incluye las necesidades de tu barrio y ciudad. Tómate tiempo para clamar que el Señor redima el entorno donde vives; ora y clama por la Tierra donde Dios te ha puesto.

 

 

LUNES 13 DE NOVIEMBRE

EL AVIVAMIENTO NACE DE LA SANTIFICACIÓN

 

“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”. Mateo 5:16 (RVR1960)

Mateo 5:13-16

En innumerables prédicas, congresos y mensajes es­cuchamos de avivamiento. Avivamiento significa: el despertar de las almas dormidas. De aquellos que están lejos de Dios o su condición espiritual está en ruinas. Todo gran avivamiento y despertar comienza con un grupo de personas volviéndose al Señor y santificándose. El avivamiento va mucho más allá de un hermoso tiempo como congregación, es cuando la sociedad en que vivimos comienza a ser “salada” e “iluminada” por el poder del evangelio.

1. LA IGLESIA DEBE TENER UN AVIVAMIENTO EN SU MENTE (ROMANOS 12:2; SANTIAGO 4:4; 1 JUAN 2:15-17)  “Este sistema” —es decir, la sociedad que nos rodea, con su estilo de vida, sus valores y sus costumbres— no refleja los valores ni la forma de pensar de Dios. Ejerce una presión constante en las personas que forman parte de la iglesia para moldear su comportamiento y su personalidad. Si queremos ser parte del Avivamiento, hay que resistir esa influencia. De lo contrario, acabará estancando a la iglesia en un conformismo. La palabra griega que se traduce “transfórmense” describe un cambio tan radical como el que experimenta una oruga cuando se convierte en mariposa. En lugar de pensar según el mundo, comenzamos a pensar según la voluntad de Dios y nos ayuda a tener una perspectiva diferente de las cosas y a tomar decisiones mejores y más sabias.

 

2. SANTIDAD QUE AGRADA AL SEÑOR (1 PEDRO 2:11; JUAN 15:19) Dios quiere que los hombres y mujeres que quieren experimentar un avivamiento en sus vidas estén totalmente convencidos de la obra de Jesús en la Cruz, tomando la Victoria sobre el pecado y viviendo con una conciencia redimida por la Sangre de Jesús  ¿Cómo pueden hacerlo? Estudiando la Biblia, poniendo en práctica lo que dice y viendo por ellos mismos las ventajas de vivir de acuerdo con las normas de Dios. Así es como comprueban que hacer las cosas a la manera de Dios es lo mejor. Dios no obliga a nadie a cambiar. Quien decide hacerlo lo hace por amor a Dios y porque se da cuenta que la obra de Jesús en la cruz demuestra que Él nos ama.

3. LA IGLESIA DEBE PROTEGER A LA SOCIEDAD DE LA DESCOMPOSICIÓN (MATEO 5:13) Hoy es común escuchar hablar de “corrupción” en los diferentes niveles de gobierno, se escucha hablar de “crisis de valores”, donde se pone en duda el concepto de verdad absoluta, y,  por el contrario, se acepta la idea de verdad relativa, es decir que existen tantas verdades como miradas de las personas.

En este tiempo de confusión es cuando los hijos de Dios deben levantarse para tomar los diferentes montes, tal como lo hemos orado en vigilias y tiempos de intercesión.

Cada uno de nosotros, como Iglesia, tenemos el llamado de Dios para intervenir en la sociedad, llevando la sal que frena la descomposición. Es necesario prepararnos para llevar la luz del Señor a las Artes, el Deporte, la Economía, la Educación, los medios de Comunicación y el Gobierno.

En lugar de conformarnos con las actitudes negativas del mundo y sus imposiciones, determinémonos a ser personas que expresan amor, bondad, paciencia, humildad, paz, integridad. Seamos testigos del carácter de Cristo en nosotros y seamos instrumentos de transformación en el mundo.

4. LA IGLESIA DEBE ILUMINAR A TODA LA SOCIEDAD (MATEO 5:14-16: ISAÍAS 60:1-2) El mundo necesita de una Iglesia que sea ese faro de luz en medio de las tinieblas.  El creyente debe ser una luz fuerte que ilumine. Que sepa permanecer encendido aun cuando su llama sea soplada por rechazos, ataques e indiferencias. Cada miembro de la iglesia debe ser una lámpara valiente que sepa hacer frente a los intentos por extinguirla y sin importar nada, ilumine con mayor determinación.

Al estar en la Luz tenemos el poder de amar y servir a los demás de manera genuina. Nuestras relaciones se vuelven más saludables, más satisfactorias y más armoniosas.

Conclusión: La Palabra nos alerta que en los últimos tiempos el amor de muchos se enfriará, también debemos ver la contrapartida, que es que estamos a las puertas del más grande avivamiento de los últimos tiempos. Que seamos aquellos que están en santidad ayudando a muchos para que el despertar de Dios sea sobre ellos.

Oración: Señor, santifícame, despierta mi corazón y mi mente para iluminar a todos los que están a mi alrededor.

Acción: Comienza un tiempo de ayuno y oración para presentarte delante de Dios. Pídele que te despierte de todo adormecimiento espiritual y puedas entrar de lleno en el plan que Dios tiene para ti.

LUNES 20 DE NOVIEMBRE

LEALES A DIOS

“Y el mundo pasa y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre”. 1 Juan 2:17 (RVR1960) 1 Juan 2:15-17

Son muchos los mandamientos a lo largo de las Escrituras que nos inspiran a bendecir a nuestro mundo, pero también la Biblia nos aclara acerca de a quién debemos lealtad. No podemos confundir el bendecir al mundo y estar en el mundo, con amar las cosas del mundo.

1. FIELES A DIOS EN NUESTRA MANERA DE VIVIR (JUAN 17:16; JUAN 15:19; 1 PEDRO 2:11)

Si queremos ser fieles a Dios, la única forma de hacerlo es acercándonos cada día a Él.

Cuando Jesús oró en Getsemaní, antes de la crucifixión, dice la Palabra que Su sudor caía como gotas de sangre. La presión que vivió Jesús, sabiendo a lo que se enfrentaba, generó que los capilares de la piel se rompieran hasta producir derramamiento de sangre. Allí Jesús ganó la victoria sobre la infidelidad y la traición.

Cada día de nuestra vida debemos ir a la Cruz para entregar los deseos carnales y crucificar las pasiones; experimentando que juntamente con Cristo estamos crucificados y ya no vivimos de acuerdo a los deseos de la carne, sino que vivimos bajo la guía del Espíritu Santo. Debemos orar aplicando esa sangre que Jesús derramó a través del sudor, para ser fieles, y tener una relación cercana y personal con Él, aceptando la victoria sobre la infidelidad y la traición que Jesús conquistó por nosotros. Rodearnos de personas que aman y sirven a Dios nos ayudará, también, a mantenernos enfocados y fieles.

2. UNA MIRADA POSITIVA HACIA EL MUNDO (ROMANOS 13:1-7; TITO 3:1; 1 PEDRO 2-:13-14)

Dios por medio de Su Palabra nos enseña a ser diferentes a las personas que no tienen a Jesús en sus vidas.  Vivir vidas obedientes y amables que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra. Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres. El cristiano debe marcar la diferencia en su estilo de vida en esta sociedad, no importando la clase de gobierno en el cual se encuentre gobernando la nación, siempre procurando ser un buen ciudadano, según las instrucciones dadas en la Palabra de Dios.

 

3. UN ESPÍRITU SUPERIOR (1 PEDRO 2:15-17)

Significa que debemos estar listos para hacer el bien en todo momento, en cualquier situación y lugar. La gracia ha desterrado de nuestros corazones la violencia, y el espíritu de rebelión y resistencia que agita el corazón de los que no creen en Jesús, y que tiene su fuente en la voluntad propia que se esfuerza por mantener sus propios derechos. Debemos estar predispuestos a ser amables, compasivos, serviciales y generosos con el prójimo, sin esperar recompensa alguna. Que podemos perdonar y olvidar y dar una nueva oportunidad, en lugar de buscar confrontación o hacer nuestra propia justicia, la buena obra es una oportunidad para ser reflejo de la gracia de Dios en el mundo y para mostrar al prójimo que a través de nuestros actos, Dios puede transformar corazones.

 

Conclusión: Debemos adoptar una actitud positiva hacia el mundo, no todo está perdido, igualmente hacia las autoridades que están establecidas en nuestro país, provincia y ciudad. Somos llamados a ser canales de bendición. De nuestros labios no pueden salir palabras maldicientes, sino de bendición para que nuestra tierra comience a cambiar y florecer. Esto nos lleva a entender que nuestra lealtad le pertenece al Señor, igualmente que nuestro amor. Si este principio está en nosotros, siempre estaremos fortalecidos para ser agentes de bendición.

Oración: Señor, que podamos ser canales de bendición donde nos has puesto.

Acción: Que esta semana puedas comenzar a bendecir cada lugar donde vayas. Que donde pisen las plantas de tus pies lleves bendición. También tomar tiempo para clamar por los gobernantes que asumen en nuestra tierra.

 

 

 

LUNES 27 DE NOVIEMBRE

LAS DOS PREGUNTAS

“El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie en la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios?”. 2 Samuel 9:3a (RVR1960) 

 

2 Samuel 9:1-13; 2 Samuel 7:1-11

Hoy estudiaremos la vida de David, un hombre que Dios lo consideró como alguien que tenía el corazón como el Suyo. Hay dos pasajes bíblicos que nos ele­varán en nuestra fe y desafiarán a entender el propó­sito de Dios para nosotros.

Todo creyente que ha alcanzado la madurez espiri­tual, deja de estar constantemente pendiente de sus propias necesidades, no hablamos de descuidar a los suyos, sino más bien, comienza a formularse estas dos preguntas:

1. ¿PODEMOS HACER ALGO PARA DIOS? (2 SAMUEL 7:1-11)  

Hacer algo para Dios significa hacerlo en agradecimiento a Él por nuestra salvación, el perdón de pecados y la nueva vida que tenemos. Efesios 1: 3-6  “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado”, 

Solo en Cristo y por medio de la fe, podemos mostrar que Dios es lo más valioso en nuestra vida, y que estamos dispuestos a servirle por amor; y en agradecimiento a lo que hizo por nosotros.

A)   Estar dispuesto al cambio: Dios nos revela el sueño que tiene para nuestras vidas a través de una constante relación personal con él, y por medio de la Visión G12 nos dispone y equipa para hacer algo para Él de manera efectiva.

B)    Enfocarse y realizar un plan de acción: El estar enfocado en lo que quiero hacer para Dios y diseñar un plan de acción para llevar a cabo este sueño complementa y evidencia nuestra fe y confianza en Dios.

 

2. ¿PODEMOS HACER ALGO POR OTROS? (2 SAMUEL 9:1-13) 

David hizo misericordia para la casa de Saúl, Dios por medio de Jesucristo ha manifestado Su misericordia, es ahora que nos toca a nosotros. Aquí es donde definimos las actividades correspondientes que nos movilizará en acciones que evidenciarán el amor de Dios a los perdidos por medio de las obras que hagamos. (Realizar un cronograma detallado de estas actividades con metas a alcanzar con su Célula).

2. DIFERENTES FORMAS DE EDIFICAR LA CASA DE DIOS (MALAQUÍAS 3:10-18)

A)  Una Actitud equivocada: Ellos decían:"¿Qué hay de bueno en servir a Dios? No vale la pena hacerlo". Toda práctica y cumplimiento les resultaba una pesada carga, ya no tenía sentido ni trascendencia, porque en sus corazones no estaban convencidos de la necesidad ni de la utilidad de cumplir con unas leyes dadas tantos siglos atrás. Y ya que sus corazones se habían enfriado, y con sus vidas y actos se habían apartado de Su presencia, Dios no los bendijo. Y como consecuencia de esa frialdad espiritual, llegaron a acusar a Dios por la situación en que se encontraban. Decían: "Por demás es servir a Dios".

Honestamente, delante de Dios no podemos disimular, Él ve y sabe todo, y con Su mirada escudriña hasta los rincones más oscuros de nuestra alma. Dios sabe perfectamente si acudimos a la iglesia por conformar nuestra conciencia o evitar alguna presión familiar. Dios también conoce nuestro corazón y percibe si acudimos a Su presencia solo por intereses personales, para implorar Su ayuda, o si estamos allí por el amor que sentimos por Él.

B)   La actitud correcta. “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia”. Colosenses 3:23-24

Dios siempre fue fiel para cumplir Sus promesas para con Su pueblo. Por ejemplo, durante la época del Rey Ezequías, tuvo lugar un gran avivamiento espiritual. Y en el segundo libro de Crónicas, capítulo 31, versículo 10, leemos: "Y el sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc, le contestó: Desde que comenzaron a traer las ofrendas a la casa del Señor, hemos comido y nos hemos saciado, y nos ha sobrado mucho, porque el Señor ha bendecido a Su pueblo; y ha quedado esta abundancia de provisiones". Dios nos habla de ser honrados con Él, y no se puede tener "santidad" si no se actúa con transparencia con Él.

4. ACTOS DE AMOR Y BONDAD (1 CORINTIOS 13:1-13; JEREMÍAS 29:7)

La bondad es una cualidad que todas las personas tienen y que se despierta con las acciones y situaciones cuando interactuamos con otras personas. El amor es de Dios, el cual adquirimos desde el momento que aceptamos a Jesús como el Señor de nuestras vidas. ¿Si en lugar de ser indiferentes y fríos, decidimos ser compasivos? Basta un pequeño gesto de ayuda, un «no estás solo», «yo te ayudo», «no te preocupes», o «ambos lo lograremos». Incluso basta una sonrisa, un saludo enérgico o un buen abrazo. ¡No te limites a ser solo un oidor de Su palabra, conviértete en un hacedor; hay un sueño y una visión clara para ti de parte de Dios, sigue los pasos de Jesús, planifica tu vida, pon las manos en el arado y no mires atrás y verás como el sueño de Dios se hará realidad en tu vida y en tu ministerio! Para ayudar, basta con abrir los ojos, ver a nuestro al rededor y pensar: ¿cómo puedo hacer que el otro se sienta mejor?, ¿qué podría alegrarlo o alivianarle la carga? ¡Siempre se puede hacer algo! Qué bien se siente ser ayudado, y aún mejor poder ayudar a los demás. Elijamos la compasión, la bondad y el amor por encima de todo. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por alguien? Juntos, podemos hacer una gran diferencia.

 

Conclusión: Dios nos está moviendo a estar en un nuevo nivel de fe donde podamos brindarnos por completo a la Casa del Señor y a nuestro prójimo.

Oración: Señor, ayúdanos a ser de bendición donde nos has puesto. Que aprendamos a no mirar simplemente nuestras necesidades, sino también las de los demás.

Acción: Pregunta a tu pastor en qué puedes estar ayudando en la Casa del Señor en este tiempo. Pregúntale al Señor a qué prójimo puedes bendecir esta semana.

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